martes, 20 de marzo de 2012

Capitulo 104



La policía toma declaración a Simón.
--¡Es mi padre, tienen que detenerlo¡ ¡debe estar en la casa¡ ¡¡no debe haber ido muy lejos¡
Simón está deshecho por la muerte de su novio. Siente que tiene que ser una pesadilla. Nunca pensó que iba a perder a alguien a quien quiere y menos de esa manera. Iker era el hombre que quería a su lado. El que siempre ha estado esperando y no puede creer que lo haya perdido. Está muy triste pero no quiere que el crimen quede sin pagar.
--¿y porqué querría secuestrar a ese chico? –policía.
Simón quisiera entender lo que está pasando pero no puede.
--Ángel es mi ex novio e Iker su hermano. No sé, tal vez venía por ahí –dice Simón.
Simón siente un gran dolor. Siente mucha culpa al pensar que Iker pueda estar muerto por su culpa. Un policía ha encontrado la foto de juventud de Carlos y Jay que a Simón se le ha caído.
--Es una foto antigua, ¿Quienes son los de la foto?
Simón mira a Jay. Se ve tan feliz. Un pensamiento cruza su mente: el que Jay amara a Carlos y por eso su obsesión por Ángel pero es algo que le parece imposible. Simón está muy atormentado.
--No, sé… No sé… quiero irme a casa.
Simón no quiere ir al hospital, quiere ir a su casa. Su abuela tiene muchas cosas que explicarle. Thiago y Ángel se van en la ambulancia para ser revisados. La policía se lo lleva a casa. Simón entra. La policía se queda en la puerta esperando la orden para poder intervenir.

Simón entra en la casa alterado.
--¡yaya, yaya¡
Esperanza se le ve angustiada.
--¿qué está pasando?
Simon llorando.
--¿y mi viejo?
--tu papá. No sé…
--No mientas, ha matado a mi novio. La policía lo está buscando. ¿dónde está?
Esperanza se lleva las manos a la cabeza. No esperaba que su hijo llegara tan lejos. Llora porque sabe que Jay está perdido. Simón empieza a dar vueltas por la casa.
--¡papá tiene que estar escondido en algún sitio¡
--No, no he visto a tu papá.
Esperanza se muestra nerviosa. Más que proteger a Jay lo que quiere es protegerse tanto a ella como a Simón. A Simón el último lugar en el que se le ocurriría buscar es justo en el antiguo cuarto de Jay porque está incendiado porque su padre jamás entra allá pero nota inquieta a su abuela. Nota que Esperanza mira esa habitación temiendo que Simón descubra algo.
--¿está acá?
--¡No, aquí no está¡ --llora Esperanza.
Simón entra en la habitación que mira su abuela asustada. Jay está ahí. Lo mira fijamente pero Simón ya no le teme. Es demasiado tu dolor. Se enfrenta a él.
--¡Has matado a Iker, Iker era mi novio y tú lo mataste¡¡Ángel también fue mi novio¡ ¿¿porqué me has hecho esto? ¿¡me tenés envidia, por eso tu odio?¡
Jay mira a Simón con una mirada fría:
--sos un imbécil, tu querido Iker ha sido mi amante y por tu culpa Ángel se me ha escapado.
Simón se niega a creer lo que le está contando su padre.
--Sos un asesino, sos un asesino … ¡voy a llamar a la policía¡ ¡Están a fuera. No tienes escapatoria¡
Jay sabe que ha llegado a su final, que le va a hacer difícil escapar de la cárcel pero no piensa hundirse solo. Eso lo tiene claro. Mira a Simón tranquilo y dice:
--sí, denunciame pero no seré el único que acabará en la cárcel.
--¿de qué hablás?
--Ella, tu adoraba abuela también es una asesina…
Simón mira a su abuela sorprendido. Luego se enfrenta a su padre.
--¡sos un mentiroso¡ ¿ahora qué vas a inventar?
Jay se muestra tranquilo. Mira desafiante a su madre.
--dile, madre, dile como se quemó mi cuarto.
--¡callate¡ --Esperanza atormentada.
--dile a Simón como vi a la cualquiera de su madre revolcándose con su padre¡
--Mi padre? ¿de qué hablas? --Simón temblando.
Jay ha escupido todo el odio que tiene dentro. Simón ha vivido un duro golpe ese día y se da cuenta que aún le quedan muchas sorpresas. Escucha a su padre atormentado. Esperanza llora y Jay ya no se calla.
--¡que afortunadamente no eres mi hijo¡ ¡¡mi padre me separó de mi amor, de Carlos y me obligó a casarme con la cualquiera de su amante a la que había embarazado¡
Simón se sienta en el piso. No se aguanta de pie.
--¿sos mi hermano? ¿no eres mi viejo?
Jay le reclama a su madre:
--¡has aceptado al hijo de tu esposo y de su amante, tú lo sabías todo y callaste¡
Simón no es capaz de decir nada. Sólo espera que su abuela diga algo pero Esperanza no hace más que llorar. El llanto de su abuela confirma las palabras de Jay. A Simón casi no le sale la voz.
--¿el abuelo era mi verdadero padre? --balbucea.
Esperanza llorando hace que sí con la cabeza. Jay llora pero a la vez ríe porque se está liberando del pasado. Ha sido duro cargar con el bastardo de su padre y Jay se siente liberado ahora que cuenta la verdad.
--¡Mi padre se revolcaba con la cualquiera de la esposa que me buscó¡ ¡¡tú eras un bebé mientras en mi propia cama mi padre y se divertía con mi esposa¡
A Esperanza le duele mucho el pasado.
--ya basta, ya basta --suplica a su hijo.
Pero Jay no quiere ocultar nada. Mira a Simón y dice:
--¡Siempre quisiste saber porque se quemó el cuarto pues ya lo sabes¡ ¡¡Mi madre mató a tus padres¡ ¡¡Esa abuela a la que adoras mató a tus padres¡ ¡¡Ella provocó el incendio en el que esos dos cerdos murieron¡ ¡¡Yo la ayudé pero fue ella quien comenzó¡ ¡¡Ella los mató¡
Simón sigue en el piso. Está conmocionado. No es capaz de decir nada. Esperanza llora, solloza.
--perdoname… --le dice a Simón.
Simón no es capaz de decir nada. El que su abuela haya matado a dos personas que no conoció aunque fueran sus padres no le duele pero sí el descubrir que toda la vida es una mentira, que su padre, ese padre que lo odiaba en realidad es su hermano y que esa abuela que lo adoraba no lleva su sangre. Jay saca una pistola de su saco. Apunta con ella a Simón y lo agarra del brazo.
--¡tú vas a ser mi pasaporte a la libertad¡ --dice arrastrándolo.
Esperanza se pone delante de las escaleras para evitar que Jay pueda hacer daño a Simón. Es un gesto de amor, el último gesto de amor hacia Simón. Jay da un empujón a su madre lanzándola por las escaleras. La anciana muere al instante. Simón llora. Está horrorizado por la muerte de esa anciana que lo adoró, que pese a todo incluso ha dado su vida para salvarlo a él. Simón llora, grita.
--¡Estás perdido, la policía está fuera¡
Simón siente mucho dolor, mucha bronca, rabia. Ahora lo que más quiere es ir junto a su abuela.
--¡Eres un monstruo, la abuela necesita ayuda¡
Jay va empujando a Simón para que salga.
--¡Mi madre no necesita nada, está muerta¡
Jay tiene agarrado a Simón que lo va insultando, Jay lo va empujando. En la puerta está la policía. Al ver que tiene un arma y un rehén en seguida la policía lo rodea con sus armas. No tiene escapatoria. Simón está muy alterado. Lo que quiere es que Jay se entregue, que la policía pueda ayudar a Esperanza. Al ver que no tiene escapatoria, pese a que Simón está delante de él, Jay comienza a disparar a la policía. Entonces, para defenderse, la policía dispara al hombre hiriendo tanto a Jay como a Simón. Simón recibe un solo balazo ya que enseguida cae pero Jay recibe varios y en todo el cuerpo. Simón queda malherido mientras que Jay cae muerto a sus pies.