jueves, 2 de febrero de 2012

Capitulo 68




Simón está celoso del misterioso T. Ángel es muy amoroso con Simón.
--No te pienso hablar de mi pasado igual que no te pienso preguntar por el tuyo. No me interesa, el pasado está muerto.
Simón tiene un gran pasado y sabe que no es justo por su parte reclamar a Ángel que lo tengo. Ángel no pierde su sonrisa.
--Estábamos hablando de tu viejo –le acaricia los golpes—no deberías dejar que te pegue. Debes enfrentarte a él.
Simón mira asustado a Ángel.
--¡¿Estás loco?¡ ¡con mi padre no se puede¡
Ángel no le teme a Jay.
--¿quieres que yo hable con él?
Y Simón teme que su padre le haga algo malo a Ángel.
--¡no, jamás¡ ¡nunca te le acerques a mi padre¡ Dejas las cosas así.
Están llegando ya a la facultad. Ángel no puede decir nada. Nicolás está llegando. Ve a los dos chicos hablando muy juntos. Pasa en medio de la pareja dando un empujón a Simón para separarlo de Ángel. Mira coqueto a Ángel.
--Nos vemos en clase, Ángel.
Ángel le sonríe.
--claro que sí, Nico. Me he enterado que vos también vas a darme literatura. Es mi asignatura favorita.
Simón se queda al margen de la pareja. Está muerto de los celos pero no quiere hacer un escandalo. Nicolás es coqueto con su alumno más joven pero también sabe ser discreto. Es algo que sólo percibe Simón.
--Bueno, pues no te tardes. Espero que te guste mi clase.
--Seguro.
Ángel se muestra sonriente aunque es por amabilidad. El profesor mira a Ángel con cara de lobo hambriento. El profesor le echa una buena mirada libidinosa al culo de Ángel. Simón está muerto de los celos. Se enfrenta a Ángel.
--¡oye, eres mi novio¡ ¡no quiero que te coquetee nadie delante de mí¡
--No seas paranoico.
Ángel no le da importancia a lo que ha pasado pero Simón está rabioso.
--¡¡Ese imbécil se quiere acostar contigo y luego no va a querer saber de ti como hizo conmigo¡
A Ángel no le gusta que Simón esté tan pendiente de Nicolás. Piensa que tal vez sea Simón quien quiera acostarse con Nicolás y eso no le gusta.
--oye, a mi no me hables como si no me supiera respectar. No he hecho nada malo.
Simón se siente muy herido por el comentario de Ángel.
--¿¡y yo sí no me hago respectar?¡
Ángel acaricia a Simón en la mejilla. No le gusta verlo triste.
--es que no sé porqué estamos discutiendo.
Pero Simón está muy enojado.
--¡porqué ese profesor te estaba coqueteando y tú te dejabas¡ ¿¡desde cuándo tienes tanta confianza con el imbécil de Bauer?¡
--Sólo quiere ser amable. No seas tonto, yo soy tu novio.
Simón está cegado por los celos.
--¡Pues besame¡ --dice para marcar su territorio.
Ángel sabe que lo hace más por posesión que por amor y eso no le gusta.
--¿aquí? ¿delante de todos?
--Es que quieres que todos hablen de nosotros?
Simón se muestra decepcionado:
--Creí que no te importaba que nos vieran juntos.
Ángel no quiere que Simón lo bese por rabia, igual considera que eso es algo muy íntimo y tampoco le gusta que todos lo vean.
--bueno es que una cosa es que nos tomemos de las manos y otra es que nos besemos¡
--¡claro, te da pena que nos vea tu profesor¡ --Simón celoso.
--No es eso, es que…
Ángel no puede acabar de explicarse por Simón no le deja. Está furioso.
--¡Vete a tu clase, tu Nico te espera¡
Simón se va molesto. Es muy guapo, le gusta mucho pero Ángel siente que Simón ha sido injusto y no le quiere seguir. Tampoco quiere llegar tarde a su clase.

Ángel sale muy contento de la clase con literatura. Nicolás se acerca a él.
--¡te ha gustado la clase?
Ángel está muy contento. Va comentando el temario. Ángel no quiere ser grosero pero teme que Simón lo vea hablando con el profesor y le arma un escándalo.
--otro día la seguimos, es que tengo que ir al lavabo.
Nicolás está cachondo. Ese adolescente le pone caliente y al imaginárselo con la verga entre sus manos es algo que no puede resistir.
--si, yo también. Vamos juntos. Así le seguimos.
Ángel no ve malas intenciones en el profesor. Nicolás le ofrece supuestamente su amistad y Ángel la recibe.

Simón ha ido a la clase de ángel a buscarlo pero éste ya no está. Como se está haciendo pis va al lavabo. No imagina que es el mismo en el que han entrado Nicolás y Ángel. No le gusta nada verlos en el urinario. Haciendo pis y hablando. Es todo un impacto para Simón. Los dos están muy separados. Nicolás se la está mirando a Ángel de una manera descarada y libidinosa. Ángel lo mira de reojo. Ama a Simón pero le da curiosidad conocer la verga de ese hombre. Es algo que le gusta. Simón se enfurece. Sabe que Nicolás lo que quiere es acostarse con su novio y que luego lo va a humillar y no es algo que piensa permitir.
--¡Bauer¡ ¡¿qué estás haciendo con mi novio? ¡Es menor de edad¡ ¿qué clase de bestia sos?¡
Bauer se la sacude y se la guarda. Mira a Simón burlón:
--A mi no me culpes de tus inseguridades. Si te sientes poca cosa para Ángel no es mi problema. Tampoco el que te le abras de piernas a cualquiera. Ángel no es un enfermo del sexo como tú.
Nicolás va hacia la puerta mientras que Ángel se abrocha los pantalones y se abalanza contra Simón para impedir que golpee a Simón. Trata de calmarlo.
--¡Es un profe, te van a expulsar¡
Simón siente mucha rabia.
--¡Ese degenerado te estaba mirando la verga¡ ¡nadie te puede mirar así¡
Ángel lo acaricia:
--que mire, qué más te da. Yo sólo quiero estar contigo.
Ángel se muestra tranquilo pero Simón está rabioso:
--¿¡es que te gustó verle la verga?¡
--No claro que no.
Pero suena inseguro porque, aunque no quiere nada con él, gustar sí le gustó. Ángel se muestra sonriente pero Simón está como loco.
--¡Si le quieres ver la verga a alguien que sea a mi¡
Simón mira a Ángel con rabia y deseo. Es una mirada lujuriosa como la que le critica a Nicolás y eso es algo que ofende a Ángel.