Simón y Thiago llegan a la vieja casa de Esperanza pasadas las cuatro de la mañana. Están muy contentos. Algo bebidos. Thiago ríe mucho. Tropieza con sus propios pies. Los dos ríen pero Simón lo manda callar:
--vas a despertar a mi abuela.
Luego ambos ríen. Llegan al dormitorio divertidos. Se empiezan a desnudar. Simón se sienta en la cama. Se quita los zapatos, los jeans.
--estoy reventado. Me voy a quedar dormido y seguro que no me despierto hasta la hora de la comida.
Thiago se desabrocha la camisa. Se acerca a la cama. En cuclillas ante Simón. Se muestra muy cariñoso.
--¿en serio me amás?
Simón está muy cansado y tampoco tiene ganas de hablar. Tira su remera al piso. Sólo en bóxers se va metiendo en la cama. Se cubre con las sábanas.
--sí, te amo como nunca amé a nadie.
Simón sonríe pero tiene ganas de dormir. Thiago se muestra más serio. Se levanta. Se acerca al lado de la cama en la que está Simón. De pie a su lado. Le gusta estar con Simón, es muy guapo. Le gusta que siempre se deja dominar por él, que parece dispuesto a todo por complacerlo.
--¿y nunca le dijiste eso a nadie?
Simón se coloca bien para dormir.
--de qué hablas tú ahora.
Simón está muy contento pero cansado. No entiende porque tantas preguntas, porque Thiago se muestra tan serio pero está demasiado cansado como para pensar.
--digo, que si has amado a algún chico o se lo has dicho.
Simón se va quedando dormido con una sonrisa pero dice:
--No, nunca.
Thiago siente rabia. No sabe si Simón lo está engañando a él, a Ángel o a los dos.
--¡falso¡ --piensa.
Simón duerme feliz. Thiago se lo queda mirando con sentimientos encontrados. Lo mira con cariño pero no puede evitar sentir rencor porque es el novio de Ángel. Thiago se sienta al lado de Simón. Lo acaricia con ternura pero con cuidado de no despertarlo.
--¿serás de verdad? ¿en serio estás enamorado de mi o te estás divirtiendo conmigo como yo contigo?
Thiago se levanta. No entiende sus sentimientos hacia Simón:
--si lo que querés en quedarte con Ángel ¿qué te importa si Simón es sincero contigo o no?
Pero sí le importa saber si los sentimientos de Simón hacia él son verdaderos. Va hacia la ventana. Piensa en Ángel.
--¿qué será de él?
En ese mismo momento, Ángel está mirando por la ventana de su cuarto. La idea era ver que Simón salía. No entiende porque no tiene noticias de su novio. De pronto le da por pensar en Thiago. Se estremece pensando en su momento de sexo. Llora pensar en la boda, en cómo lo rechazó. Cierra la ventana. Se tumba en su cama y llora. Quiere ser feliz con Simón pero ¿cómo lograrlo si a quien ama es a Thiago?
Thiago cierra la ventana. Se queda en bóxers. Se acerca a la cama. Se tumba al lado de Simón. Está muy cansado pero no puede dormir. Está inquieto. No deja de mirar a Simón.
--¿servirá de algo todo esto?
Thiago tiene claro que no quiere que Simón esté con Ángel pero no está seguro de estar fingiendo sus sentimientos hacia Simón. Tanto Ángel como Simón le despiertan demasiadas cosas y, aunque quiere quedarse con Ángel, no está seguro de querer alejarse de Simón. Lo mira con deseo y también con cariño. Lo acaricia amorosamente.
--¿y serás de verdad? ¿en serio me amás o me mentís como le mentís a Ángel? .
Aunque lo desea a Simón, aunque le tiene cariño pensar que puede tener sexo con Ángel le hace odiarlo a la vez que lo desea. Le gusta la idea que Simón lo ame y pensar que pueda estar jugando con él lo lastima mucho.
Al día siguiente, Ángel va a buscar a Simón sorprendido porque no sabe de él. Es Jay quien lo recibe. La presencia del chico lo aturde mucho.
--¿dónde está Simón?
--No está.
--¿dónde está?
--Se fue, no está. No me dijo nada.
--¡eso no es posible, dónde está Simón ¿qué le ha hecho?
Jay se dice así mismo que debe besarlo, que lo tome a la fuerza pero no puede. El chico le despierta mucha ternura.
--Vete¡
Jay no es capaz de mirar a los ojos a Ángel. Le da un pequeño empujón y le cierra la puerta.
--¡este hombre está loco¡ --piensa Ángel.
Jay se queda llorando.
Simón se despierta a media mañana. Le gusta despertar y que el rostro de Thiago sea lo primero que ve aunque lo primero que se encuentra es el culo en pompa de su guapo compañero que no está nada mal. Sonríe feliz:
--hola, mi amor.
Simón no puede creer que pueda llamarle amor a Thiago, que esté con él. Se entristece al ver que Thiago ha preparado su bolsa. Thiago siente que si sigue más tiempo con Simón no podrá dejarlo y lo que quiere es divertirse.
--te vas?
--si y creo que tú tienes clase.
--gracias por no haberte ido sin despedirte.
Thiago está algo triste. Simón piensa que es por la despedida. En realidad a Thiago le duele pensar que Simón no es sincero con él. Se le escapa unas lágrimas. Thiago lo acaricia:
--no llorés, no quiero que estés triste. Quiero que seas feliz recordando estos momento que hemos pasado juntos.
--Ha sido un sueño hermoso del que no quiero despertar –dice Simón con la voz rota.
Thiago lo abrazo. Se muestra amoroso:
--No olvides que somos novios. No tienes libertad para andar con otro. Si querés andar con otro primero tenés que romper conmigo.
Simón lo abraza con fuerza.
--Te amo y no necesito nada, sólo quiero saber de ti.
Thiago le da su tarjeta.
--aquí tienes mi mail, mi teléfono. Puedes llamarme siempre que quieras.
Simón está muy feliz. Es lo que siempre ha deseado. No piensa en que pueda necesitar sexo. Lo que tiene claro es que cuando llegue a su casa romperá con Ángel. No le quiere fallar a Thiago. Ha sido demasiado feliz con su primo y lo que menos quiero es estar con otro.
