miércoles, 29 de febrero de 2012

Capitulo 84



Simón y Thiago se desean. Se la pasan increíble disfrutando de sus cuerpos. Prefieren quedarse en la casa en dónde no se tienen que controlar. A Simón le encanta pasear con Thiago pero le gustaría poder acariciarlo, poder besarlo. Han hecho el amor una vez más. Simón y Thiago están desnudos en la cama.
--¿qué hacemos esta noche? –le pregunta Thiago.
Simón le sonríe pícaro:
--¿y a ti qué te parece?
Thiago empieza a hacerle cosquillas.
--¡Eres un viciosillo, no podemos estar todo el día cogiendo¡
Simón le guiña el ojo:
--será porque no te gusta. Además que en la calle no te puedo besar.
Thiago está tumbado encima de Simón. Lo va besando.
--me apetece ir a bailar. Salir a pasear ha estado bien pero este pueblo es bien aburrido. Podemos salir. Ir de fiesta.
Simón le da unos azotes en las nalgas. Se coloca a su lado riendo.
--¿en este pueblo? El antro más próximo está muy lejos.
--En mi moto estaremos enseguida y sí tenemos ganas de besarnos pues nos encerramos en los baños y listo –Thiago pícaro.
Simón sonríe feliz y enamorado.
--Yo lo que quiero es estar con vos, sólo con vos.
Thiago disfruta estando al lado de Simón porque es muy guapo y se llevan muy bien. Sobretodo se complementan a la perfección en el terreno sexual pero sí le decepciona que se esté diviertiendo con él de esa manera teniendo un novio que le ha ocultado. Simón no deja de abrazar y de acariciar a Thiago. Los dos desnudos, está tan feliz que no le importa nada.


Jay le ha dado a Ángel una droga fuerte y el muchacho pasa horas durmiendo y Jay a su lado contemplándolo hechizado. No se atreve ni a tocarlo. Agarra el celular del chico y le manda mensajes a la madre pero que esté tranquilo. Tiene a Ángel en su poder, podría hacerlo lo que quisiera pero no se anima. Ángel despierta aturdido.
--¿qué me pasó?
--Te desmayaste. Me asusté mucho.
Ángel se incorpora en la cama.
--¿y Simón?
--Se fue, tardaste mucho en despertar.
A Ángel le decepciona eso de Simón.
--¿cómo que se fue?¿dónde está?
--No sé. No me dijo nada.
Ángel se sorprende al ver la hora en el reloj de la mesita de luz.
--¡Es tardísimo¡
Quiere levantarse pero Jay le agarra del brazo. Jay se muestra nervioso, le excita mucho estar tocando al chico.
--aún estás muy débil. Le mandé un mensaje a tu madre para que no se preocupara. Me asusté mucho y como Simón se fue pues yo te cuidé. Vino el doctor, todo está bien. Ángel siente que Jay lo ha cuidado paternalmente y eso le gusta.
--Gracias.
Ángel le sonríe y esa sonrisa derrite a Jay. Ángel se da cuenta que Jay no es malo, que lo ha estado cuidando. Le acaricia el rostro.
--¿qué le pasó?¿quien le hizo tanto daño?
Jay se estremece, unas lágrimas aparecen por sus mejillas.
--Será mejor que te vayas.
Se quiere mostrar duro pero Ángel ha visto algo en él que no le han visto los demás. Lo abraza por la espalda y le da un beso en la mejilla. Lo trata como a un padre. A Jay le gusta que lo bese pero le da rabia que lo trata como si fuera su padre.
--¡largate¡
Jay actúa con rabia y con tristeza.
--decile a Simon que me llame… -- Ángel yéndose.
--¡largate¡
Ángel no entiende el cambio de actitud.
--es un pobre hombre –piensa.
Jay empieza a romper todo lo que tiene a su paso. Llora de rabia. Se da cuenta que Ángel lo ve como a un señor muy mayor, como si fuera su padre y que así nunca será suyo. Está enojado consigo mismo.
--¡Debiste violarlo¡ ¡¡Porqué no lo violaste?¡


















Es de noche, Simón y Thiago se arreglan juntos. Thiago se ducha mientras Simón se afeita. Thiago sale de la ducha desnudo secándose con la toalla. Le da un azote a Simón con la toalla en el culo. Tira la toalla y se queda a su lado mirándolo. Se baña en su masculina colonia.
--¿vos no te ponés?
--sí pero no tanta. No sé para que te duchaste si ahora te bañas en colonia –dice Simón divertido.
Thiago le pellizca en la nalga y le dice:
--es para ponerme más guapo para ti, para seducirte.
Simón se va afeitando, sonríe.
--No te hace falta, no vamos a llegar al antro si me pones más cachondo –dice Simón coqueto.
Thiago va molestando Simón. Lo va despeinando, le da golpes en la espalda. Simón lleva jeans pero Thiago sigue desnudo. Se pone detrás de él y le restrega la verga en el culo.
--estate quieto, me voy a cortar.
--deberías dejarte barba, te quedaría muy bien.
--Es que quiero verme bien guapo para ti –le dice Simón.
Thiago lo mira pícaro:
--no te hace falta.
Thiago lo besa.
--te voy a manchar.
--No importa.
Thiago se muestra cariñoso con Simón que no imagina que en realidad su primo lo que quiere, a parte de disfrutar unos días de sexo con un chico guapísimo, es alejarlo de Ángel. Simón tiene espuma en la mano. Le mancha la nariz. Se muestran divertido. Se la pasan bien juntos.
Esperanza ya duerme. Los chicos, ya arreglados, bajan corriendo la escalera. Thiago va dando golpes en el gran culo de Simón.
--me encanta tu culo.
Simón le responde divertido.
--A este paso no llegamos a la disco.
Thiago le guiña el ojo. Tiene ganas de chingarse a Simón pero también de bailar. Thiago se muestra contento y Simón siente que vive un sueño.