Thiago sale totalmente desnudo de la ducha. Permite que Simón disfrute de su cuerpo desnudo. Simón no ha echado el cerrojo, lo hace Thiago.
--Aunque tu abuela ya se ha acostado. No nos molestará. Podemos hacer lo que queramos.
Thiago lo mira con cara de pervertido y a Simón casi le da un infarto.
--¿vemos otra peli porno?
Simón mira los genitales de su primo. Traga saliva. Simón está muy sofocado, le encanta la verga de Thiago, verlo en movimiento, ver las caras que hace él. Aunque Thiago le da todas las confianzas que quiere, Simón aún se muestra inseguro, tímido.
--si quieres…
--si quieres tú. Lo digo porque como en tu casa no te dejan.
Simón está nervioso, mira al pene de Thiago y le dice:
--sí, me gustaría.
Thiago sonríe satisfecho.
--pero sácate la ropa que te vas a pajear más a gusto.
Thiago está deseando ver el cuerpo de Simón en su totalidad pero el chico se le resiste. Se queda en bóxers y camiseta. Comienza la peli. Los dos se quedan en la cama, frente al portátil. Se desean, se miran más la verga que la peli. Thiago bavea, está deseando chupársela a Simón pero que él también se la chupe. Thiago agarra la verga de Simón que tiembla del gusto. Thiago no lo mira, no le dice nada. Tímidamente Simón va acercando su mano a la verga de Thiago. No se atreve a tocarlo. Simón le sonríe.
--Agarra sin miedo, que escupe pero no muerde –Thiago con cara de degenerado.
Simón algo tímido, cortado pero lo empieza a masturbar a Thiago. Thiago es muy rápido y Simón está muy caliente. Sabe que el chico no tardará en venirse así que le dice:
--Te hago una apuesta…
--dime…
--Yo soy más rápido que tú pajeando…
--¿Y que pasa si pierdo…?
--El primero en acabar le come la verga al otro…
Simón tose, suelta la verga de Thiago de la impresión:
--Ppeperdón…
--Nunca le has comido la verga a un chico? --Thiago cachondo.
--no –Simón timido.
--¿y te molestaría que yo fuera el primero? –dice Thiago con ojos libidinosos.
--bueno… es que…
Thiago lo mira seductor. No le deja seguir:
--es un juego el que te propongo, quien se venga al otro se la chupa al otro.
Simón se muerde los labios, hace que sí con la cabeza sabiendo que se está viniendo. Él había soltado el pene de Thiago pero éste no había dejado de masturbarlo y muy rápido. Simón está deseando comerle la verga a su guapo primo. Simón emite un pequeño jadeo y a la primera gota de leche Thiago traga la leche de Simón y le bebe toda la leche. Simón está sorprendido y excitado.
--así no te tienes que limpiar y no perdermos el tiempo –dice Thiago pícaro.
A Simón le sale mucha leche y a Thiago le encanta bebérsela. Es algo que le sorprende a Simón pero lo calienta aún más. Thiago se la sigue chupando pese a que a Simón ya le ha salido todo el semen. Le gusta chupársela mientras la verga va disminuyendo. Simón nunca había sentido tanto gusto. Él no toca a Thiago, sólo goza el momento. Thiago se queda en la cama tumbado, no dice nada. No hace falta. Simón tiene tantas ganas de mamársela como Thiago de que se la mame. Simón se lanza con torpeza pero con ansias contra la verga de Thiago. Traga y no suelta. Thiago le acaricia los cabellos complacido. Thiago tiene curiosidad por saber si Simón le beberá la leche. A Simón le da miedo ahogarse y quedar en ridículo, que no le guste pero está demasiado caliente y además siente que se lo debe. Thiago apenas tarda en venirse. No le sale mucho semen pero Simón se lo bebe. Se quedan los dos mirando. Simón con vergüenza. Thiago con una cara de gusto que no puede con ella. Han provado la leche de Simón y Simón la de él. Thiago no se puede quejar de cómo le ha ido la noche.
--¿¡qué?¡ ¿está rica mi leche? –pregunta pícaro.
Es algo que a Simón le da vergüenza:
--No he notado nada –dice.
Aunque miente. Ha notado como algo más bien desagradable deslizaba por su garganta. Igual ahora que los dos han bebido del otro sienten que ya han entrado en confianza. Thiago se queda desnudo.Simón tiene el bóxers bajado. Se lo sube sin moverse impidiendo a Thiago verlo desnudo que es algo que el chico tiene muchas ganas. Aunque Simón es muy guapo y está mejor dotado que Thiago, Simón se siente inseguro de su cuerpo. Le da pena mostrarse desnudo ante Thiago. Se quedan los dos tumbados en la cama, con la cabeza en la misma almohada. Ninguno de los dos presta atención a la película.
--En serio no has visto nunca porno?
--No… mi viejo me mata.
Thiago nunca había conocido a alguien tan timido como Simón y menos guapo. Todos los tímidos que ha conocido son feos.
--Pero revistas sí ¿no? No me vas a decir que ni te pajeas.
--si eso sí, con revistas esas de chicos.
--Menos mal –dice Thiago divertido.
--pero las tengo bien escondidas porque si mi viejo las encuentra me mata. No puede ser más homófobo.
--tranquilo, mientras no las hayas escondido bajo el colchón. Los viejos siempre miran ahí.
Simón se altera.
--¡¡mierda, soy un boludo¡
Thiago trata de calmarlo.
--Ni modo, tranquilo. No vas a volver, ahora confía que tu viejo no las encuentre.
--Eso espero, me mata…
--Y si las encuentra tú niégalo…
--¡mierda¡
Simón sabe que si su padre encuentra esas revistas lo pasará mal.
--¿¿cómo voy a negarlo?
--di que son de un amigo, lo que sea pero nunca reconozcas que son tuyas.
Simón está preocupado pero hablar con Thiago lo tranquiliza.
Lejos de ahí, Jay está en la habitación de su hijo. Encuentra esas revistas bajo el colchón y las rompe con rabia mientras su mente viaja 35 años atrás…
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Jay recuerda que le gustaba masturbarse en el baño mirando revistas de chicos desnudos. Su padre rompió la puerta de una patada, quería confirmar lo que temía. No soporta saber que su hijo se masturba mirando a chicos desnudos. Le agarra del cuello con violencia, no deja que se suba la ropa. Lo arrastra por toda la casa. Su habitación es aquella que hoy está destruida y no se puede entrar. Con una mano tiene agarrado a su hijo y con la otra la revista. El hombre se enfrenta a su esposa, a Esperanza.
--¡todo es tu culpa, lo estás convirtiendo en una mujer¡
Esperanza teme a su marido y no es capaz de enfrentarlo. Él se saca un cinturón y le da una tremenda paliza a Jay mientras que Esperanza no es capaz de hacer nada para defender a su hijo. Sólo llora y reza.
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Jay está lleno de rabia, amargura y rencor hacia sus padres. Retuerce las revistas de su hijo. Se le escapa las lágrimas al recordar su adolescencia.
Thiago y Simón están horas tumbados en la cama hablando. Thiago se queda dormido y desnudo al lado de Simón. Están con la luz prendida. Simón se queda un buen rato despierto contemplando al detalle el cuerpo desnudo de su guapísimo primo. Le gusta verlo desnudo, se lo quiere memorizar. Incluso piensa que le podría sacar fotos pero eso ya le parece demasiado. Le gusta muchísimo su primo pero ya le parece una falta de respecto, un abuso de confianza. Se conforma con contemplarlo sin poder. Se pasaría todo el dia mirándolo pero no durmió la noche antes y se cae de sueño. Cubre sus cuerpos con la manta y apaga la luz. Se queda dormido pegado al cuerpo de Thiago. Le gusta mucho estar así con él. Nunca había sido tan feliz como en esas horas que ha compartido con Thiago, lamenta que tengan tan poco tiempo. Despiertan juntos y a la vez.
--perdona, ocupé tu cama –dice Thiago sonriente.
--Tranquilo. No me ha molestado.
Se calla un al contrario. Simón está muy cachondo porque la dura lanza de Thiago está levantando la sábana. Thiago tira la sábana abajo. Simón se deleita con la desnudez de su primo. El chico es guapísimo y disfruta viéndole la verga tiesa. Simón también la tiene dura, se le sale del bóxers. Thiago babea por él y no se lo calla.
--¿nos echamos unas mamaditas? –pregunta Thiago pícaro.
Simón tose asustado pero está cachondo y no dice nada. Thiago no se lo vuelve a preguntar. Le baja el bóxers, lo nota nervioso pero Simón no se resiste. Eso sí se lo quita y lo tira lejos para que Simón tenga que levantarse desnudo. Thiago se la mama, Thiago de lado. Simón en la cabeza de la cama, Thiago a los pies, Thiago pone su verga a la altura de la cara de Simón. Los dos se la chupan.
