martes, 22 de febrero de 2011

Capitulo 11






Simón está semidesnudo en su cama. Canta con su guitarra. Escribe canciones. Piensa principalmente en Thiago. Se siente solo. No le es fácil relacionarse con otros chicos de su edad y además él busca algo más. El quisiera sentirse siempre como se sintió aquellos días maravillosos con su primo. No tiene dudas, esos fueron los días más felices de su vida. Le duele no saber nada de él, que Thiago no piense en él como Simón piensa en él, que no haya querido tener contacto con él. Thiago le ha enseñado lo que es el amor, lo que es el sexo. Aunque Thiago dejó claro que no había compromiso entre ellos, que es posible que no se volvieran a ver, Simón sí se siente comprometido con su primo. Han vivido juntos su primera vez, para Simón no hay mayor compromiso que ese. Simón no se siente libre para estar con otro. Le gustó mucho Rubén al que vio sólo de lejos y eso ya le hacía sentir mal, le hacía sentir infiel. No lo ha vuelto a ver y eso lo tranquiliza, siente que no debe pensar en otro que no sea Thiago. Se ha convencido que ese chico nunca existió:
--Me lo debí imaginar… demasiado guapo.

Le interrumpe su celular. Es su abuela.
--¡hola abuela¡ ¡ahora iba a llamarte¡
Simón se la pasa ignorado por su padre. Hablar con su abuela por teléfono, cosa que hacen a diario, es su mejor momento del día.
--Finalmente nos vienes estos días de fiesta?
--Es que tengo mucho que estudiar, la verdad es que me voy a quedar encerrado en mi habitación.
--bueno es que como el pasado verano te quedaste triste porque no vino tu primo.
Simón se sobresalta. Se incorpora en la cama. Siente que el corazón se le va a salir por la garganta.
--¿¿Thiago?¿Sabes de Thiago?
--Sí, acaba de llegar a la casa.
Simón siente una euforia infinita.
--¿y preguntó por mí?
--No, la verdad que no. Bueno cuando me llamó me preguntó por ti, le dije que no vendrías y entonces se ha presentado de sorpresa. No se enojaron ¿no?
--¡claro que no¡
--es que me dio la impresión que tu primo prefería estar a solas.
Eso decepciona mucho a Simón pero Thiago le gusta mucho y no piensa renunciar a verlo.
--¿y se va a quedar mucho?
--pues no me dijo, es mi casa son todos bienvenidos. No preguntó aunque creo que sí tiene pensado pasar estos días con él.
Simón se levanta de golpe de la cama. Su sonrisa triste se ha borrado de golpe.
--¡Esta noche estoy allá¡
--Simoncito, no estará pasando…
Simón no la deja seguir:
--me cayó muy bien, tengo ganas de verlo.
--bueno pues ya sabes dónde está.
Simón sonríe con cara de pícaro:
--pero no le digas a Thiago que llego.
Simón tiene miedo que Thiago no quiera verlo.
--Si claro, mi casa es tu casa. Puedes venir siempre que quieras y yo no tengo que rendir cuentas a nadie.
Simón no deja de sonreír:
--¡Gracias, abuela¡
Simón cuelga a su abuela. Enseguida saca una bolsa y empieza a poner ropa. Oye que su padre va a ir a la ducha. Jay sale de la habitación en bóxers.
--¡papá, que me voy con la abuela¡
--Haz lo que quieras.
Jay se muestra indiferente pero prefiere estar a solas que con su hijo. A Simón le duele que Jay pase de él pero está feliz con la idea de estar con Thiago.

Simón llega esa misma noche al pueblo de su abuela. Se funde en un fuerte abrazo con Soledad.
--¿y Thiago?
Simón está muy ansioso. No quiere hablar muy alto, no quiere que Thiago se entere que llegó, quiere enfrentarlo a solas.
--sí, ahora le llamo.
Simón sonríe enamorado:
--No, yo voy a buscarlo.
Simón sube las escaleras de cuatro a cuatro. Simón siente que el corazón está más acelerado de lo normal. Tanto tiempo esperando ver a Thiago y ahora lo tiene tras una puerta. Le duele que Thiago no quiera verlo pero quiere abrazarlo, acariciarlo, hacer el amor con él. Toca a la puerta, Thiago está leyendo un comic tumbado en la cama.
--pase doña Esperanza.
Simón abre la puerta. Se nota ansiosa.
--buenas, ya llegué…
Thiago se levanta de la cama.
--¿qué haces acá?
Simón está hechizado por Thiago siente que lo ama pero está enojado con él:
--es la casa de mi abuela, siempre vengo en vacaciones.
Thiago sabe que Simón ha ido por él y aunque no quiere comprometerse le gusta. Le pone la mano en los hombros. Simón se la aparta.
--¡ya me enteré que no querías verme¡
Thiago sonríe:
--No te pongas como una vieja histérica. No me gusta.
--Si pero…
Thiago no lo deja seguir. Cierra la puerta con el pie, y se tira sobre Simón. Lo besa. Simón se derrite.
--tenía muchas ganas de estar contigo –jadea Thiago.
--pues no parece.
Thiago no quiere un compromiso con su primo pero ahora lo que quiere es acostarse con él. Echa el cerrojo y abraza a Simón para desnudarlo pero Simón no quiere sólo sexo.
--¿Has estado con otro? –pregunta Simón.
--claro, ¿tu no?
Simón siente muchos celos.
--¡claro que no¡ ¡yo no hubiera podido¡ ¿¡es que eres una bestia?¿sólo piensas en el sexo?
Simón se muestra alterado, Thiago tranquilo.
--Si no te gusta para que preguntas.
Simón se pone triste:
--¿es que no sientes nada por mi?
Thiago siente más cosas de la que quiere aceptar porque no se quiere atar a él.
--Creo en el amor libre, eso es lo que tú eres para mí. Nos podemos divertir pero eso no quiere decir que no nos podamos divertir.
Eso le duele mucho a Simón:
--¿¿qué clase de tipo eres?
--¿estás celoso, primito?¿es que te has enamorado de mi?
Thiago lo dice en tono de burla aunque le gustaría saber que Simón lo ama y a Simón le duele sentir que se ríe de él.