sábado, 24 de septiembre de 2011

Capitulo 42













La cena es muy tensa con Simón y Thiago que no saben qué decirse. Thiago trata de sacarle conversación a Simón pero éste no quiere, se muestra esquivo. No lo mira a los ojos. A Simón le ha impactado mucho ver a su primo. Está más guapo que nunca. Thiago nunca pierde la sonrisa y eso tiene derretido a Simón. Thiago siente el deseo de su primo y eso le gusta. Sabe que no le va a costar nada deshacer ese muro de hielo que Simón quiere poner entre ellos. A Esperanza le extraña el comportamiento tan esquivo que está teniendo su nieto para con su primo. Los muchachos están sentados el uno en frente del otro. Sus piernas se tocan. Thiago lo hacen a posta de una forma coqueta. Simón responde con despecho y le da una patada. La abuela no sabe lo que pasa debajo de la mesa pero le sobra con lo que ve.
--¿porqué eres así con el primo, Simoncito? Siempre me preguntabas por él y ahora no le has querido ni dar la mano y ahora no le hablas.
Esperanza está mirando a Simón. Thiago le guiña el ojo a Simón muy seductor y le sonríe. Simón está muy sofocado. Ningún chico le ha despertado unos sentimientos tan fuertes como su guapísimo primo. No es sólo sexo como le pasa a Thiago con Simón y eso es algo que a Simón no le sienta nada bien. Simón se muestra muy distante. Lo único que le dice es:
--¿y te vas a quedar mucho tiempo?
Thiago le habla con mucho cariño.
--No, sólo esta noche. Mañana temprano me voy, he pasado sólo a saludar. Tenia ganas de verlos.
Esperanza acaricia la mano de su joven primo.
--eres un cielo –le dice cariñoso.
Simón siente mucha rabia. Le encanta su primo, siente algo muy especial por él y le duele que él sólo quiera acostarse con él, que no le interesa su amistad, su cariño. Aunque está enojado con él, a Simón le hubiera gustado vivir un verano intenso con su primo. Revivir esos días en los que se conocieron y que sin duda han sido los días más felices de su vida. Le duele mucho que su primo esté de paso porque le recuerda demasiado a su último encuentro en el que se fue sin decirle nada tras hacer el amor. Simón se levanta de la mesa. Mira con rabia a Thiago que no hace más que sonreír:
--¡Se me quitó el apetito¡
Simón sube a su cuarto dejando a su abuela muy preocupada.
--¿y qué le pasa a mi Simoncito?
Thiago no deja de comer, sabe que su primo está enojado porque le gusta él y le duele que no se quede más tiempo. Thiago se muestra sonriente, tranquilo. Va comiendo.
--No se preocupe, debe tener algún problema con los estudios o simplemente está cansado del viaje.
--Los estudios no porque este año sí entra en la universidad, va a estudiar filosofía como él quería.
Thiago sonríe.
--vaya, nos salió filósofo –dice con cariño.
--Espero que le vaya bien, me tiene tan preocupada. Está muy solo, no tiene amigos, es por eso que le habrá dado pena que no te quedes, ojalá te pudieras quedar unos días.
--Ahora no puedo pero veré si puedo arreglarlo.
--eso sería muy bueno para Simoncito.
Thiago sonríe travieso. Tiene previsto irse en la mañana dejando con un muy buen sabor de boca y bien satisfecho a Simón.
--No se preocupe, yo me ocupo de él.
Thiago tiene una mirada lujuriosa pero la anciana no se da cuenta.

Simón está sacando sus cosas de su bolsa. No lleva mucho porque ya tiene de todo en la casa. Se muestra muy violento. La cama supletoria al lado de la suya le recuerda la presencia de Thiago y eso es algo que lo tiene muy alterado. Se moría de ganas de verlo pero le hace mucho daño saber que está de paso.
--¡no va a jugar conmigo¡ ¡no me va a usar y a tirar como ha hecho siempre, como han hecho todos conmigo¡
Thiago está en la puerta y lo ha escuchado. Sonríe travieso.
--Me alegro que me hayas hecho caso y te diviertas con otros pero ¿porqué te preocupas tanto del después? El sexo sin compromiso es lo mejor que hay. Acostarse con alguien y no volver a verlo es lo mejor que te puede pasar ¿para qué volver a verse si ya lo han hecho todo?
Simón siente que su primo lo ha marcado demasiado, que por eso no ha podido centrarse en un solo chico y que por eso lo dejan después de acostarse con él. Simón se gira y escupe todo su dolor en Thiago.
--¡Yo soy un chico son sentimientos y no una bestia como tú¡
Thiago está perdiendo la sonrisa.
--No me gusta tu tono, seguro que cuando disfrutas de la verga de cualquiera no piensas en esas tonterías. Me gustaría comprobar la experiencia que tienes.
Thiago vuelve a sonreír y se le quiere acercar pícaro pero Simón no se lo permite.
--¡Si sólo buscas un revolcón de una noche pues conmigo pierdes tu tiempo, yo ya tengo a otro¡
A Simón le gustaría que Thiago se mostrara celoso pero se muestra indiferente.
--No eres nada mío, yo –dice sensual—pasaba por acá y pensé que nos podíamos divertir pero si no quieres pues nada. Me voy como vine, no me faltan candidatos. Muchos se mueren por acostarse conmigo.
Simón siente furia, rabia. Adora a su primo y lo detesta porque Thiago no lo quiere como Simón lo quiere a él.
--¿¡para qué mierda has venido?¡ ¡yo estaba muy tranquilo y ahora tú llegas y pretendes que yo me entregue a ti como si nada¡
--Yo sólo esperaba que hubieras espabilado, que nos pudiéramos divertir juntos y luego separarnos con una sonrisa. Has hablado de los otros con los que te has acostado ¿son muchos?
Thiago habla con cara de sátiro y Simón está dolido.
--¿¡qué te importa?¡
--vamos a compartir habitación esta noche así que espero que hagamos algo más de discutir –dice pícaro.
Simón está alterado, Thiago le habla con burla:
--¿qué pasó, virgencito, no tienes ganas de sexo? ¿No me digas que sigues como te dejé?, pero no me lo creo, la verga engancha.
Simón llora de rabia.
--¡conocerte ha sido lo peor que me ha pasado en la vida, te odio¡ ¡¡ojalá nunca te hubiera conocido¡
Simón habla con mucho rencor y a Thiago se le borra la sonrisa definitivamente. No esperaba que Simón lo odiara tanto, él sólo quiere divertirse. Se da por vencido, Simón es un volcán en erupción. Lo odia y lo desea, siente incluso que lo ama. Al ver que Thiago se iba a ir, se le tira encima. Le agarra de la remera, lo mira con dureza. Thiago en un primer momento pero le parte la boca de un beso que los deja a los dos temblando. La pasión los acaba de fundir y se olvidan del resto. Se devoran con sus bocas, Simón le acaricia el torso y Thiago las nalgas. Los dos están calientes, disfrutan juntos. No dejan de besarse.
--Me gustas mucho –dice Thiago.
--¿y después?
Thiago hunde su mano en el culo de Simón.
--¿para qué pensar en el después? ¿si te gusta estar conmigo que más da el resto?
Simón sufre cuando pasan de él después de chingar y con su primo es con quien más le duele. No quiere volver a pasar por eso. Su piel, pero, llevaba demasiado tiempo deseándolo y extrañándolo. Los dos jadean. Es Simón el que le saca la camiseta a Thiago. Lo besa mientras le toca el torso. Thiago le va desabrochando la camisa a Simón y se la saca mientras no dejan de besarse, de acariciarse. Simón le come el cuello, los pezones, se los muerde y Thiago se estremece de gusto. Simón le va desabrochando los jeans a Thiago. Thiago se baja los jeans mientras Simón le va besando el vientre y va bajando hasta arrodillarse. Va besando y bajando los boxers de Thiago. Traga la verga de su primo que está bien pequeñita y crece en la boca de Simón. No es muy grande y se la come entera. Thiago lo nota experto en esas artes y eso le gusta.
--que bien la chupas, cabrón –jadea Thiago.
Simón se aparta de Thiago, Thiago lo mira con cara de pervertido mientras Simón se baja los jeans junto a los calzoncillos apareciendo una enorme y gorda verga ya a punto de explotar. Thiago no recordaba que la tuviera tan grande y la agarra. Frente a frente, se miran con pasión a la vez que se van masturbando el uno al otro. Están ardiendo. Simón no piensa en nada pero le gustaría que el tiempo se detuviera en ese instante.