lunes, 12 de marzo de 2012

Capitulo 93







Simón aparca delante de su casa.
--Yo vivo acá.
--Ah sí? –dice Iker.
Iker no le cuenta a Simón que él vive justo al lado.
--¿y vos? ¿vivís lejos?
--No, apenas unas cuadras.
--¿y dónde? Así te puedo venir a buscar.
--No, no hace falta.
Simón se queda un poco triste. Teme que Iker le vaya a desilusionar como todos. Iker no le quiere decir dónde vive pero tampoco quiere que piense que no lo toma en serio.
--es que mis padres no saben que soy gay y tengo unas vecinas tan chismosas, están todo el día pendiente de lo que hace la gente.
--¿a estas horas aún están despiertas?
--así son estás chismosas.
Simón le sonríe.
--entonces ¿cómo quedamos? ¿a qué hora es la función?
--tengo que mirar las entradas. Te pongo un mensaje y quedamos.
Simón asiente con la cabeza.
--Gracias por esta noche, espero que hayan más –dice Simón besándolo.
Iker responde a ese beso. Acaricia a Simón:
--yo me alegro que me hayas dejado borrarte esa sonrisa. Espero que a a partir de ahora siempre sonrías y que sea gracias a mi.
Simón no le dice nada. Todo ha sido muy rápido. Se ha dado un buen gusto al cuerpo y además su alma está contenta pero no quiera pensar más. Sale del auto.
--Mañana nos vemos.
Iker le mira el trasero.
--¡que culo¡ --dice para sí.
No le dice nada pero le da un pellizco en esa parte que tanto le gusta y que ya ha traspasado. Simón se le gira. Se ruboriza un poco. Iker se pone al volante. Simón se acerca a la ventana.
--Yo no tengo miedo a las vecinas chismosas.
Simón besa a Iker que responde con pasión. Simón sabe que no le irá bien si su padre lo ve o alguien le cuenta pero está demasiado feliz. Simón se queda en la acera. Se despide de Iker con la mano. Iker se aleja con el auto. Simón entra en la casa muy contento. Iker deja el auto en la esquina. Vuelve atrás con cuidado. Se asegura que Simón no esté y entra en su portal saltando.

Iker entra en su casa. Va al cuarto de su hermano. Ángel tiene ya las maletas hechas. Sus padres piensan mandarlo al pueblo nada más salga del hospital que será pronto. Iker busca en la mesita de luz.
--¿dónde debió dejar las entradas?
Ve luz en el cuarto de enfrente. Simón está entrando en su cuarto. La persiana de ambas habitaciones están subidas y Simón entrando. Iker se lanza a la ventana, baja la persiana sofocado.
---tengo que tener cuidado con eso. No sería la manera de que supiera quien soy.
Iker se siente unido a Simón.
--seguro que no le importa que sea el hermano de Ángel pero tengo que ver como le digo las cosas. No es cuestión que siente que me he burlado de él.
A Iker le ha gustado mucho Simón. No ha sido sólo sexo y desea vivir su historia con Simón. En el primer cajón de la mesita de luz están las dos entradas que le ha regalado a Ángel. Nunca pensó que servirían para su cita con el ex de su hermano, con ese chico cuyo culo le sedujo.

Simón está muy contento. Mira hacia la ventana con cierta rabia. No le gusta saber de la historia de Ángel y Thiago. No sabe cuál sería su reacción su los viera juntos. Baja la persiana, le gustaría que, con eso, su pasado quedara atrás. Ya no por ángel sino por Thiago, le ha dolido mucho la manera en la que lo ha engañado. Vivió un sueño hermoso con Thiago pero tampoco puede decir que lamente lo que haya ocurrido porque le ha gustado mucho la noche que ha vivido con Iker.
--ojala y él si sea de verdad.
Tiene ganas de amar y que lo amen pero que no sea un sueño, que no sea de mentira. Sabe que tiene parte de responsabilidad, que él no siempre ha hecho las cosas bien y que tal vez por eso nadie lo está tomando en serio. Confía en que su suerte cambie, confía en que sea Iker el chico que deba hacerlo feliz, el chico con el que viva esas cosas hermosas que siempre soñó vivir y que en esta ocasión sea no sólo por unos días. La ropa con sabor a mal le incomoda aunque también le traen recuerdos de Iker. Se desnuda con una sonrisa. No tarda en recibir un mensaje. Es Iker con su primera cita oficial. Simón salta de alegría.
--¡no me engañó¡¡ no me engañó¡
Nunca lo han querido volver a ver después de acostarse con él, con Ángel y Thiago todo fue distinto pero no fue de verdad. Iker es su nueva ilusión. Está con los bóxers en las rodillas. Se los saca de una patada. Se tumba en la cama totalmente desnudo. Intercambian unos mensajes. Simón está muy ansioso. Estaría toda la noche pero Iker se despide pronto porque se muere de sueño. Simón salta de la cama. Tiene ganas de gritar que está feliz. Thiago lo llevó del cielo al infierno y ahora con Iker está de nuevo en el paraíso. Va desnudo hacia la ducha. Está tan contento que no le importa si lo ve su padre y lo regaña. Total a Jay no le parece bien nada de lo que hace. El agua fría cae sobre Simón. El agua y el jarrón borran de su cuerpo la sal del mar pero no las huellas del cuerpo de Iker y esa sonrisa de felicidad, de enamorado que tiene Simón en su rostro.

Comienza un nuevo día. Simón e Iker se mueren de ganas de verse. Se dan los buenos días por el móvil. Iker tiene trabajo y Simón clase. Iker siente que está viviendo un romance pleno. Sólo con Ángel había sido así pero fallaba el sexo, Iker lo llena en todos los aspectos.

Iker llega una hora antes a la cita. El circo aún no ha abierto. Se siente un poco desilusionado. Le hubiera gustado que Simón tuviera las mismas ganas que él de verlo.
--¿y si no viene?
Eso le preocupa. En realidad no conoce a Simón, sólo sabe lo que Ángel le ha contado y que está muy bueno. Su cara, su cuerpo, su culo. Todo es perfecto pero además es dulce y apasionado.
--Yo siento que anoche me amó, que me está amando, que me va a amar.
Iker siente una fuerte atracción hacia Simón y un gran cariño. Sólo han pasado tres minutos. No hace más que mirar al reloj.
--¿porqué no viene?
Siente un poco de culpa por el engaña, no sabe si Ángel aprobaría que estuviera con su ex. Ángel estaba tan ilusionado con ir al circo que siente que le está quitando no sólo las entradas sino el novio.