martes, 18 de enero de 2011

Capitulo 6

































Simón y Thiago están los dos desnudos el uno al lado del otro. Uno a la cabeza y el otro a los pies. Simón le come la verga a Thiago y Thiago se la come a Simón. Los dos son muy ansiosos. Se gustan mucho. El uno se siente fuertemente atraído hacia el otro y además está siendo el despertar sexual para ambos. Saborean nuevas sensaciones y a los dos les encanta. Lamen, chupan, mordisquean el uno los testículos del otro. Están muy excitados. Thiago no tarda en venirse en toda la boca de Simón que se traga la leche. No es algo que le guste especialmente pero sí le pone cachondo. Además no quiere entretenerse limpiándose, quiere saborear la mamada que le está haciendo Thiago. Simón juega un poco con la verga de su primo hasta que ya vuelve a su estado de reposo, acaricia sus huevos. Aún le da un poco de vergüenza pero almenos en ese momento que están los dos en bolas está perdiendo su timidez. Thiago se mueve, aparta sus extremidades del rostro de Simón. Todo el cuerpo queda en las partes bajas de Simón. Thiago es el que le ha sacado el bóxers a Simón. Lo tiene todo desnudo para él. Se la acaba de chupar hasta que se viene y Thiago traga el semen de Simón. Simón con los brazos bajo la cabeza haciéndole de almohada, sonríe satisfecho. Thiago le va besando sus velludos muslos. Lo acaricia mientras lo mira fijamente. Nunca había visto a un chico tan guapo. Simón es vestido es muy atractivo pero es que desnudo es impresionante. Thiago está encantado con la visión que tiene. Está deseando hacer el amor con Simón. Cree que ya es el momento pero no está seguro de cómo se lo va a proponer sin asustarlo. Además se acaba de venir. Simón mira sonriente a Thiago.
--¿Qué tanto miras?
--A ti –Thiago pícaro—me encanta verte en bolas.
Simón se sonroja. Thiago se le ríe.
--Eres muy guapo ¿no me digas que no te habías dado cuenta?
A Simón le gusta mucho estar con Thiago, que le diga estas cosas pero también le hace sentir extraño. Disfruta mucha con Thiago pero no le queda claro que para su primo no sea más que un juego. Además son primos aunque lejanos y su abuela está a pocos metros. Le pone muy nervioso la presencia de su abuela. Trata de levantarse.
--creo que ya nos deberíamos ir levantando, mi abuela se va a extrañar.
Thiago quiere aprovechar ese momento en el que están juntos, desnudos. Thiago no deja de acariciar los muslos de Simón muy sensualmente.
--No, espera un poco más.
Thiago le va chupando los testículos, le va abriendo las piernas. Simón está algo tenso:
--¿qué hacés?
Thiago es muy seductor.
--tranquilo, te va a gustar.
Thiago le va levantando las piernas a Simón, le va acariciando y chupando el culo. Tenía ganas de verle esa parte, de poder tocársela. Está muy excitado
--¡que peludo¡ --va diciendo mientras chupa y acaricia.
--¿y eso es malo? –jadea Simón algo tenso.
Thiago sonríe con cara de depravado:
--Me encanta.
Thiago hunde su lengua en el ojete, Simón se retuerce del gusto. Siente un placer intenso, un placer inexplicable. Nunca había sentido nada igual. Le gusta tanto quen le asusta. Se incorpora, jadea.
--No, espera. Mi abuela puede subir –jadea sofocado.
Thiago se da cuenta del gozo de Simón así que sigue.
--dejame un poco más.
Simón está sudando del disfrute que le supone la lengua de Thiago en su culo. Es tan intenso el placer que le duele, no puede más.
--para, para –jadea—me tengo que duchar.
Thiago saca su cara del culo de Simón:
--¡ahorita? –jadea con cierta cara de fastidio.
Simón está muy sofocado.
--se nos está haciendo tarde.
Thiago no puede esperar mucho más ya que está viviendo sus últimas horas junto a Simón y no piensa irse sin haber debutado pero ve a Simón tan sofocado, tan nervioso que decide parar.
--vale, genial. Me ducho contigo.
--¿ducharnos juntos?
Simón se muestra tímido, busca la sábana para cubrise pero Thiago le agarra la mano. Le habla y le mira con cariño:
--¿después de todo lo que hemos hecho te vas a cubrir? ¡Te he bebido la leche, te he comido el culo¡¡
Simón se muere de la vergüenza, a Thiago le encanta tener a Simón desnudo. Desea lanzarse sobre él pero considera que ya sería demasiado, cree que lo de recién ha sido bueno para preparar el terreno para la noche.
--venga, vamos a ducharnos. Conmigo pierde la vergüenza. Tú me has visto las bolas y te ha gustado ¡¡deja que te vea yo¡
Simón mira a Thiago fijamente. Le mira la boca, los labios. Desea besarlo pero un beso implicaría algo y no está seguro que sea eso lo que quiere Thiago. El desnudísimo Thiago agarra de las manos a Simón para levantar. Simón siente que si sigue frente a Thiago se le va a tirar encima así que prefiere adelantársele. Entra en el baño seguido de Thiago que le da unas buenas nalgadas. Simón lo mira de reojo y Thiago sonríe travieso. Los dos frente a frente en la ducha, sus cuerpos desnudos mojados aumentan el deseo de ambos.
--¿me pasas el gel? –le dice Thiago ya que es Simón el que tiene detrás la botella.
--si, claro.
Simón saca el tapón de la botella y le salpica en toda la cara. Thiago sonríe. Se acaricia el rostro con las manos y se las va llevando a los genitales. Simón traga saliva. Están contentos de estar los dos juntos.
--¿y no querés champú?
Thiago no dice nada, sólo sonríe. Es feliz. Los dos lo son. Simón nunca había sido tan feliz, siente que está viviendo un sueño y teme despertar. Él y Thiago los dos desnudos en la ducha, tal cual. Se sienten libres. Simón le tira el champú en toda la cara.
--¿así está bien o querés más? –riendo.
--así que estás travieso ¿eh?
Se miran divertidos. Thiago le quita el champú de las manos, aprieta la botella y un buen chorro de champú caen en todo el velludo torso de Simón que agarra el gel. Los dos se van atacando, Thiago tirándole champú y Simón gel. Ríen divertidos. Thiago resbala y Simón lo agarra para que no caiga. Se abrazan, se miran con intensidad. Simón no se le puede resistir. Ha chupado la verga de su primo y desea sus labios. Los roza con timidez, Thiago le sonríe. Le gusta que haya sido Simón quien tomara esa iniciativa aunque es un beso lleno de cariño y no es lo que Thiago busca. Funden sus labios bajo el agua. Es un beso que les gusta a los dos. Thiago no esperaba iniciar una relación con Simón, sólo se quiere acostar con él. Simón siente que es el primer día del resto de sus vidas. El beso ha causado una fuerte conmoción en ambos. No saben qué decirse y optan por no decir nada. Se aclaran en silencio. Eso sí, se miran de reojo Thiago está contento, no tiene dudas, esa noche él y Simón harán el amor. Simón está nervioso, Thiago ha respondido a su beso, eso por un lado lo tiene tranquilo pero igual le asusta pensar que su guapísimo primo, el que tanto le haya hecho gozar, se haya enojado con él. Se secan con la misma toalla, se miran con intensidad. Ninguno de los dos sabe que quiere escuchar el otro, Thiago quiere hacer el amor pero en ese momento Simón no estaría tranquilo. Salen totalmente desnudos del baño. Se miran desnudos, se observan, les encanta mirar el cuerpo desnudo del otro en movimiento. Se miran atentamente mientras se visten. No se hablan ni durante el desayuno. Eso es algo que le extraña a doña Esperanza.
--¿a ustedes les pasó algo?¿están enojados?
Simón siente culpa. No se atreve a mirar a los ojos a su abuela y mucho menos a Thiago.
--No, nada. Es que aún estamos dormidos –Thiago.
Thiago le guiña el ojo a Simón que no le aguanta la mirada. Está muy sofocado. Levanta los ojos, su mirada se clava en la de Thiago. Le encanta su primo.